viernes, 20 de diciembre de 2013

The ring (El ring) – 1927

Argumento: Bob Corby (Ian Hunter) es el campeón de peso pesado de Australia y se presenta en una feria de atracciones con intención de ver pelear a Jack “One Round” Sander (Carl Brisson), un boxeador que se exhibe allí y que tiene por mayor talento dejar KO a sus rivales en el primer asalto. Inmediatamente se siente atraído por una joven, presentada simplemente como The Girl – “La Chica” (Lillian Hall – Davies), que es la prometida de Jack. “La chica” incita a Corby a pelear con Jack. El campeón gana la pelea y también el corazón de la prometida de Jack. Éste a su vez es contratado como sparring del campeón, se casa con su prometida y comienza su ascenso en el mundo del boxeo profesional. Mientras tanto Corby y “la chica” continúan su romance incluso delante de Jack. Luego de ganar la pelea final contra el campeón, Jack recupera el amor de su esposa.-
Esta película, de la cual el mismo Mr. Hitchcock figura como guionista, cuenta la historia de un clásico triángulo amoroso y su mayor atractivo no reside seguramente allí, sino en la abundancia de recursos visuales de los que se vale el director. De principio a fin, Mr. Hitchcock no descansa en su empeño por contarnos la historia en una forma interesante.-
Mr. Hitchcock experimenta permanentemente con la utilización de imágenes subjetivas: adopta el punto de vista de los personajes, recurriendo inclusive a distorsiones de la imagen para representar estados de ebriedad o semi-conciencia durante los combates. Un ejemplo muy atractivo de ello puede verse en la escena del primer combate entre Jack y Corby, en la feria de atracciones. La prometida de Jack mira inquieta la pelea a través de una pequeña abertura en la carpa, cercana a su puesto en la boletería. Desde allí sólo consigue ver el cartel indicador del asalto (es el cuarto) y el brazo en alto del árbitro mientras avanza la cuenta de protección. Cuando la muchedumbre se dispersa un poco, tanto ella como nosotros advertimos que el caído es Jack, y que Corby sigue en pie como triunfador.-
Pero más importante aún, el director refleja los pensamientos de los personajes. Mr. Hitchcock recurre frecuentemente a la superposición de imágenes, para contrastar los primeros planos de los actores o bien el contraplano de lo que éstos están mirando con aquello que ocupa su mente. Así, el rostro de “la chica”, inquieta mientras espera el telegrama de Jack que le informará el resultado de la pelea de prueba se superpone con imágenes de la misma, lo cual produce el triple efecto de materializar el desasosiego del personaje, de contarnos el avance del combate y de permitirnos identificarnos con los sentimientos de la joven. Finalmente, el telegrama llega, poniendo fin al interrogante. Más tarde, Jack ve reflejados en un espejo a Corby y a su esposa, abrazados y cuchicheando con complicidad y, mientras conversa con su representante en otra habitación del departamento no puede dejar de pensar en ellos. Mr. Hitchcock nuevamente revela este estado mental mediante la superposición de imágenes. Cuando la pareja se besa, reacciona violentamente delante de otros invitados, mientras la imagen superpuesta desaparece y sólo queda la realidad. En este caso, nos identificamos con Jack: despreciamos a los amantes por su traición y hasta llegamos a dudar. ¿Efectivamente se besaron a pocos metros del marido despechado o todo fue producto de su imaginación?

Asimismo, apela a otros elementos ingeniosos. Un claro ejemplo de ello puede verse en los primeros minutos de la película: Jack es apodado “One Round” porque ningún rival resiste sus golpes más de un asalto. Cuando se enfrenta a Corby, la pelea avanza. Entonces un asistente reemplaza el cartel que anuncia el primer asalto, sucio y ajado, por el correspondiente al segundo, nuevo y brillante dado que nunca había sido utilizado. Más adelante, cuando Jack gana la pelea eliminatoria para poder combatir por el título, vuelve al departamento que ocupa con su esposa, acompañado de sus antiguos camaradas. La Sra. Sander no está allí, por lo que Jack sirve el espumante para festejar, pero decide posponer el brindis hasta que su esposa llegue. Inmediatamente, Mr. Hitchcock inserta un plano de las copas: en un segundo su contenido pasa de ser burbujeante a calmo como el agua. Este efecto tiene la virtud de reflejar tanto el paso del tiempo (sabemos que Jack y sus amigos esperaron durante horas, en vano) como así también de representar el estado de ánimo de Jack, que se abate al no poder compartir su victoria con la mujer amada. Finalmente, durante el combate final incluye planos generales del estadio, al cual vemos colmado de personas siguiendo la pelea con entusiasmo. Sin embargo, si miramos con atención veremos que sólo el público cercano al cuadrilátero es real; el más alejado está constituido por figuras estáticas. Anticipando una técnica que muchos años después utilizará en The birds (Los pájaros), el joven Mr. Hitchcock sabe que si mezcla figuras en movimiento con otras inmóviles, se crea la ilusión de que todas se mueven. Agrego una pequeña acotación: en los primeros minutos de la película, Corby y su representante se mezclan entre el público que es arengado por el presentador de Jack. El campeón fija su mirada en "la chica", ubicada en uno de los laterales de la carpa, y Mr. Hitchcock nos muestra el contraste entre la mayoría del público, que mira hacia un lado, y Corby, que mira hacia otro... Veinticuatro años después replicará esta toma, con mayor efecto, en la célebre escena de Strangers on a train (Pacto siniestro) en la cual Bruno mira fijamente a Guy durante el partido de tenis.-

Por otro lado, las imágenes de objetos circulares se repiten, jugando con el título de la película (que significa “anillo” además de “cuadrilátero”, entre otras acepciones), pero sin llegar a fatigar al espectador. La máxima expresión de ello está dada por el brazalete en forma de serpiente que el campeón obsequia a “la chica” tras vencer a Jack en la feria. Es evidente la asociación entre este objeto y la serpiente que tentó a Eva en el Edén, y el director lo utiliza repetidamente a lo largo de la película como una representación de la relación entre los amantes: primeramente “la chica” intenta ocultarlo ante los ojos de Jack, y cuando ya no puede hacerlo (en esa hermosa escena desarrollada junto al estanque en la primera parte de la película) convence a su prometido de que el regalo es inofensivo. Más adelante, cuando Jack confronta a su esposa respecto a su infidelidad, le arranca el brazalete con la fuerza que le falta a la hora de desafiar a Corby. Finalmente, tras la pelea final, un segundo de Corby le entrega el brazalete que encontró abandonado junto al cuadrilátero. El campeón comprende entonces que ha perdido el corazón de su amante, al igual que el título.-
Quisiera dedicar un brevísimo comentario final a la fascinación que Mr. Hitchcock evidencia por la trastienda del mundo del espectáculo. Ello ya estaba presente en The pleasure garden (El jardín de la alegría) y en The lodger (El enemigo de las rubias), sin embargo aquí es desarrollado de un modo particular. La introducción de la película nos muestra la feria en todo su esplendor, colmada de un público que disfruta de todas las atracciones. Cuando llega la noche y la muchedumbre se retira, todo es lúgubre y bastante terrenal.-
En resumen, esta es una película que me gusta mucho por la inventiva de Mr. Hitchcock, y también por la interpretación de los tres actores principales, que se muestra natural y dinámica. En ella el director no hizo su luego tradicional cameo, el cual de hecho no volveremos a ver por un cierto tiempo…
En DVD no está editada en Argentina. Yo la vi en la edición de tres discos que se completa con The Manxman, Murder! (Asesinato), The skin game y Rich and stange (Lo mejor es lo malo conocido) más un breve documental sobre los comienzos de la carrera de Mr. Hitchcock. La calidad de la imagen es relativamente buena, mejor en algunas secciones de la película que en otras, y no tiene subtítulos en español (por alguna curiosa razón las películas mudas y el documental en este box set no están subtitulados, pero sí las películas sonoras…).-
 
Nota: En 1927 Mr. Hitchcock realizó la película Downhill, protagonizada por Ivor Novello. No la comenté en el lugar correspondiente porque no la tengo en DVD y el objeto de este blog es compartir mis impresiones sobre mi colección personal de películas de Mr. Hitchcock... Ojalá en breve pueda incluirla ;)

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Easy virtue - 1927


Argumento: Larita Filton (Isabel Jeans) es declarada culpable en el juicio de divorcio iniciado por su marido, a causa de una supuesta infidelidad. El caso adquiere notoriedad y Larita se refugia en el sur de Francia para escapar de los periodistas. Allí conoce a John Whittaker (Robin Irvine), un joven de buena familia que se enamora perdidamente de ella, sin conocer su pasado. Los protagonistas se casan y vuelven a Inglaterra para vivir en el hogar de la familia Whittaker. La madre (Violet Farebrother) y hermanas de John desaprueban la unión y humillan permanentemente a Larita. Finalmente, John mismo adopta el punto de vista de su familia. La pareja se divorcia, y la reputación de Larita queda destruida definitivamente.-

Esta no es una típica película de Mr. Hitchcock: carece del suspenso y del humor que caracterizan su obra. Ni siquiera se trata de una gran película, sino simplemente de la historia de un amor fallido a causa del pasado de la mujer y de la influencia de la familia del hombre; y en honor a la verdad, puede suceder que a primera vista no le encontremos ningún atractivo. Incluso la historia de amor resulta poco atrapante, dada la falta de química entre los actores principales.-

Sin embargo, en esta como en otras películas “menores” (si se me permite la osadía) veremos que si la historia no es del todo interesante, sí lo es la estética utilizada. En la primera parte de la escena del Tribunal, al igual que en el comienzo de The pleasure garden (El jardín de la alegría), encontramos a un director lleno de ideas: adopta el punto de vista del juez para mostrarnos la sala a través de su monóculo y evidencia el paso de las horas fundiendo la imagen del anteojo con la del péndulo de un reloj.-

Asimismo, realiza su mejor esfuerzo para contarnos la historia visualmente, de modo tal que comprendamos lo que sucede sin ayuda de los intertítulos. Desde la primera toma sabemos que se está tramitando un divorcio, y que el mismo tiene por causa una infidelidad: el director llama nuestra atención sobre un anuncio que da cuenta de que se celebrará una audiencia en el caso “Filton vs. Filton y Robson”. De la misma forma advertimos que el juez no tiene interés en el testimonio de Larita y que el público presente ridiculiza la situación y se comporta como si asistiera a un espectáculo divertido.-

En esta primera parte, el flashback está bellamente enlazado con la acción presente, a través del plano cerrado de un botellón, y, nuevamente, recurriendo sólo a la imagen Mr. Hitchcock nos presenta la historia de Larita: está casada con un hombre de mayor edad, que bebe en exceso; su posición es acomodada; ha sufrido el maltrato de su marido y se siente halagada por las atenciones del artista. Sin embargo, en el momento decisivo se inclina por su marido, y ello, sumado al temor a ser arrestado, empuja al pintor al suicidio.-

Para la segunda parte, que transcurre en el sur de Francia, la estética se vuelve un poco más convencional, a excepción tal vez del plano filmado a través de una raqueta de tenis. Se destaca, no obstante, la escena en la cual Larita contesta la propuesta matrimonial de John: han convenido que dará su respuesta por teléfono y Mr. Hitchcock renuncia a mostrar a los protagonistas, optando por contarnos la historia de un modo indirecto, a través de la reacción de la telefonista. Al principio, ésta se limita a conectar la comunicación y escucha distraídamente mientras lee un libro. De pronto, toda su atención se centra en la conversación de los protagonistas: alternativamente sonríe y se muestra decepcionada o bien sorprendida, de lo cual deducimos que Larita tiene aún algunos reparos y que John seguramente intenta persuadirla, reafirmando su declaración de amor. Finalmente, sobre el rostro de la telefonista se dibuja una sonrisa amplia e ilusionada: Larita ha aceptado la propuesta y la telefonista imagina un futuro feliz para la pareja. ¡Simplemente brillante!

En la tercera parte de la película conocemos a la familia de John, sobre todo, y finalmente, a la primera de una lista de madres despóticas emblemáticas. Desaprueba a Larita aún antes de conocerla, como evidencia el hecho de que, con evidente mal gusto, haya invitado a la antigua enamorada de John a cenar en la primera noche que los recién casados pasarán en la casa, y hace todo lo que está a su alcance por separar a la pareja. Prefigura a la Sra. Sebastian (Notorious – Encadenados, Tuyo es mi corazón), a la Sra. Bates (Psycho – Psicosis), a la Sra. Brenner (The birds – Los pájaros) y a la Sra. Edgar (Marnie – Marnie la ladrona) y mira insistentemente directo hacia la cámara, como si juzgara también al espectador por pecados indeterminados. Su naturaleza austera y estricta se traslada a su aspecto y a la decoración de la casa, carente de todo ornamento. Llama particularmente la atención el comedor, adornado con imágenes religiosas de estilo pre – renacentista: son planas y severas como la propia Sra. Whittaker.-

Larita, por el contrario, es la viva imagen de la ligereza y la exuberancia: es la única mujer en la película que fuma, bebe, usa accesorios llamativos, plumas, pieles y brillos. También es la única que es espontánea y afectuosa. En ello sólo encuentra un interlocutor en su suegro. Ni siquiera John demuestra su amor una vez que termina la luna de miel, dejando a su esposa librada a su suerte en la batalla desigual que enfrenta. Todo esto revela, a mi entender, que Mr. Hitchcock se inclina por Larita y desprecia la pedantería de la familia Whittaker.-

El cameo de Mr. Hitchcock puede verse en la segunda parte de la película: sale de la cancha de tenis, pasando al lado de Larita antes de que ésta sea golpeada por la pelota que lanza John.-

Easy virtue no se encuentra editada en DVD en Argentina. Yo la vi en la versión editada en 2011, en un box set con The pleasure garden y The farmer’s wife, aunque atención: no tiene subtítulos en español y la calidad de la imagen no es del todo buena.-

jueves, 5 de diciembre de 2013

The lodger: A story of the London fog (El enemigo de las rubias) – 1926


Argumento: Un misterioso hombre (Ivor Novello) alquila una habitación en la casa de una familia, en medio de una seguidilla de homicidios de mujeres rubias. La hija de la familia, una joven rubia llamada Daisy (June), es cortejada por Joe (Malcolm Keen), el detective al cual le han asignado el caso, y traba amistad con el huésped. El detective, celoso de él, comienza a sospechar que el huésped es el asesino serial, y dirige la investigación en ese sentido. El huésped es esposado por el detective y logra huir. Daisy se reúne con él y éste le revela que seguía los pasos del verdadero asesino, procurando descubrir su identidad, toda vez que su propia hermana había sido una de las víctimas. El protagonista es descubierto y perseguido por una multitud enfurecida. Simultáneamente, se comete un nuevo asesinato, lo cual deja en evidencia la inocencia del héroe. Finalmente Daisy y el protagonista se comprometen.-

Tal como el propio Mr. Hitchcock le dijera a François Truffaut en el célebre diálogo que mantuvieron, este es su primer film verdaderamente hitchcockiano. En esta película aparecen perfectamente definidos los elementos tanto argumentales como estéticos que caracterizarán la obra de Mr. Hitchcock por los siguientes cincuenta años. Es difícil jerarquizar estos elementos, por lo que me limitaré a enumerarlos sin respetar un orden de importancia.-

En primer lugar, en esta película aparece el primer Mac Guffin de toda su carrera. La historia sobre esta expresión, que remite a dos hombres que viajan en un tren es bastante conocida, por lo tanto no voy a repetirla, pero sí es oportuno recordar que el Mac Guffin es aquello que hace avanzar la trama: es el objeto o la persona o el secreto que todos buscan y que, en el cine de Mr. Hitchcock, es sumamente importante para los personajes pero insignificante para el espectador. Mr. Hitchcock nunca perderá demasiado tiempo explicando cuál es el Mac Guffin en cada caso porque lo único que importa tanto a él como a nosotros es que de la persecución de ello depende el desarrollo del argumento. En el caso de The lodger, el Mac Guffin es una persona: el asesino, conocido como The Avenger (El vengador), y vemos que, efectivamente, termina siendo intrascendente. Nunca veremos su rostro, no conoceremos su identidad ni su motivación ni tampoco cuál será su destino. Lo único importante sobre él es la forma en que afecta a los restantes personajes, y es a eso a lo que Mr. Hitchcock se dedica con esmero durante casi dos horas.-


Otro elemento fundamental que se presenta por primera vez es el del “hombre equivocado”. Este será un tema recurrente en la filmografía de Mr. Hitchcock y según se ha dicho reiteradamente, revela el temor que el propio director sentía por la policía. El protagonista de The lodger es un hombre común que se ve envuelto en situaciones extraordinarias, como lo son prácticamente todos los héroes hitchcockianos, por lo tanto bien puede representar a cada espectador: de esta forma el director logra identificarnos con el protagonista, y es por eso que queremos creer en su inocencia y sufrimos por él. Pero a la vez, el director siembra la sospecha haciendo que el héroe asuma actitudes ambiguas. Seguramente esto sea un resabio del final que Mr. Hitchcock hubiera querido para su película: el inquilino debía desaparecer en la niebla de Londres, sin contestar a la pregunta ¿es o no el asesino? Sin embargo el status de estrella de Ivor Novello no permitió tal incertidumbre. Fue preciso, entonces, contestar categóricamente que el protagonista es inocente y dar una respuesta lógica a sus acciones. De este modo, si aparece en medio de la oscuridad y la niebla para rentar una habitación, si carga un misterioso maletín que esconde un arma y un plano de las escenas de los crímenes, si lo repelen las imágenes de jóvenes rubias que decoran con dudoso gusto su habitación, si hace excursiones nocturnas coincidentes con los homicidios, todo ello será explicado satisfactoriamente.-

Aquí Mr. Hitchcock recurre también por primera vez a una estética del romance que constituirá un sello en su filmografía. Habitualmente, las escenas de amor parecen escenas de asesinatos, y viceversa. Ello es fácil de advertir en las escenas que Novello comparte con June (las mejores de su interpretación, en mi opinión), en las que su actuación fluye hábilmente entre la seducción y la amenaza. Dependerá de nosotros, según creamos o no en su inocencia, el sentido que le demos. Asimismo, un primerísimo primer plano del héroe acercándose a June para besarla anticipará al de Gregory Peck e Ingrid Bergman en Spellbound (Cuéntame tu vida o Recuerda) y al más famoso de Grace Kelly y James Stewart en Rear window (La ventana indiscreta). Esta herramienta será utilizada frecuentemente por Mr. Hitchcock para involucrar al espectador en el abrazo de los protagonistas. Además esta es la primera película en la que aparece la típica "rubia hitchcockiana". Es mucho lo que se ha dicho sobre la relación de Mr. Hitchcock con sus protagonistas femeninas, pero en lo personal lo considero irrelevante... El propio director explicaba que las protagonistas rubias le parecían más interesantes que las morochas, porque en éstas la sexualidad estaba muy expuesta. Las rubias, en cambio, parecían frías e indiferentes y por eso resultaba inesperado ver su desborde de sensualidad en la pantalla, cuando la trama lo mereciera. Sin perjuicio de ello (no voy a discutir con Mr. Hitchcock), existe otra explicación: en los días del cine blanco y negro la conjunción de una actriz rubia con un protagonista de cabellos oscuros brindaba un buen contraste, estéticamente valioso. Y es que la mayoría de los analistas que se empeñan en señalar la abundancia de protagonistas rubias, insinuando una predilección personal de Mr. Hitchcock, olvidan que prácticamente todos los héroes del director tienen la cabellera negra.- 

También se destaca la introducción de la figura del policía como un personaje de escasa o nula eficiencia. Si bien en este caso Joe realiza algunos aportes valiosos a la investigación (es quien detecta que los homicidios se circunscriben a un radio determinado y quien finalmente rescata al héroe de la muchedumbre enfurecida), es torpe en sus avances amorosos hacia Daisy y deja que sus celos nublen su juicio profesional. Efectivamente, el verdadero asesino es capturado mientras él dirigía la investigación contra su rival. Esta figura será desarrollada largamente por Mr. Hitchcock, con algunas contadas excepciones: en líneas generales, los policías en sus películas malinterpretan las evidencias y niegan colaboración a los protagonistas. Esa es la razón por la cual sus héroes, incluido el inquilino de The lodger, deben tomar la investigación en sus manos y muchas veces limpiar su nombre desenmascarando a los villanos.-

En The lodger, Mr. Hitchcock retoma de su film anterior la incorporación de personajes sencillos que aportan notas de humor. Él sabía que es necesario liberar un poco de tensión en el público antes de volver a sobresaltarlo y ya desde esta película demuestra que domina a la perfección este arte.-

Esta película parece inagotable… Brevemente menciono la introducción, que bien podría haberse realizado en una forma ordinaria a través de un intertítulo expositivo: en lugar de ello el director recurre al seguimiento de la noticia desde la misma escena del crimen hasta el público a través de los diarios, la radio y los rumores. Vemos también la impactante presentación de Ivor Novello, acorde con su carácter de estrella; la utilización de las esposas como símbolo del matrimonio que Daisy rechaza; y la presencia de elementos religiosos tales como la cruz que se dibuja sobre el rostro del protagonista cuando se acerca a una ventana, marcando su destino, la culpa que lo invade por la muerte de su hermana y por supuesto la escena de la persecución final, que recuerda a la crucifixión y reproduce la imagen de La Pietà. Asimismo, esta es la primera película de Mr. Hitchcock en la que se da un uso dramático a las escaleras (recuerdo rápidamente las escaleras en Strangers on a train y Psycho). El célebre plano cenital de Novello bajando por las escaleras, en la cual sólo vemos su mano derecha ha sido repetido incansablemente por otros cineastas. Además, esta es también la primera vez que aparecen cuadros que ejercen su influencia sobre los personajes, sea ésta maligna como en The lodger (el inquilino se ve profundamente perturbado por las imágenes de su habitación), juzgadora (Suspicion), seductora (The Paradine case) o hipnotizadora (Vertigo).-

Finalmente, esta es la primera película en la cual Mr. Hitchcock hizo su célebre cameo. El director aparece en la introducción, sentado en la redacción de un diario, de espaldas a la cámara; y luego, como parte de la muchedumbre en la persecución del inquilino. Tal como él mismo explicó a Truffaut, esta práctica nació por necesidad, atento la carencia de extras, luego se convirtió en una superstición que pretendía garantizar el éxito de sus películas (The lodger fue, de hecho, el primer éxito comercial de Mr. Hitchcock), y terminó siendo un guiño de complicidad con el público, a modo de sello personal.-

Hasta donde sé, esta película no fue editada en DVD en Argentina. Recomiendo enfáticamente la versión que fue editada en 2008 conjuntamente con otras siete películas, presentadas como “ocho obras maestras del maestro del suspense”. El box set se completa con Sabotage, Young and innocent (Inocencia y juventud), Rebecca (Rebeca), Lifeboat (Náufragos, Ocho a la deriva), Spellbound (Recuerda, Cuéntame tu vida), Notorious (Tuyo es mi corazón) y The Paradine case (El proceso Paradine, Agonía de amor). La calidad de la imagen es excelente, todas las películas están subtituladas en español y los contenidos especiales son muy interesantes, aunque carecen de subtítulos.-