miércoles, 8 de enero de 2014

The farmer’s wife – 1928


Argumento: Samuel Sweetland (Jameson Thomas), un granjero viudo, comienza a pensar en encontrar una nueva esposa tras el casamiento de su única hija. Con ayuda de su ama de llaves, [Ara]Minta (Lilian Hall – Davies) hace una lista de las posibles candidatas y las visita, una a una, proponiéndoles casamiento. Todas las mujeres lo rechazan, llevando a Sweetland a la desesperación. Finalmente, a punto de rendirse, el granjero comprende que Minta, quien lo amaba en secreto, es la mujer ideal para él.-

Esta es la película que menos me gusta de las que he comentado hasta ahora. Ya la había visto antes, por lo menos una vez, y no recuerdo que no me gustara, pero…. Quizás sea una de esas películas que no puedan ser vistas más de una vez o una de esas que no impresionan al verlas pero luego crecen en nuestro recuerdo. Lo cierto es que sin dudas no debería ser la primera película de Mr. Hitchcock que vea alguien que desconozca su obra.-

La historia es simple y tiene un tratamiento bastante fútil, amén de tratarse de una comedia: nadie parece lamentar la muerte de la Sra. Sweetland (Ash, el criado interpretado por Gordon Harker, a quien ya habíamos visto en The ring, es el único que muestra algo de pena) y su viudo resuelve buscar una nueva esposa inmediatamente, en cuanto su hija deja el hogar con su marido. De manera improvisada, el Sr. Sweetland hace que Minta escriba una lista de cuatro mujeres de las cuales ya conocemos a tres, y sabemos que son inapropiadas, tanto más cuando evidentemente Minta las supera y está enamorada de su empleador. En un punto da la impresión de que el ama de llaves sugiere adrede la incorporación de estas mujeres en la lista, casi disfrutando con la manifiesta ridiculez de las mismas, lo cual hará que su amado vuelva a su lado convencido de que ella es la única mujer que le conviene.-

La sección media de la película, dedicada a las sucesivas propuestas matrimoniales de Sweetland, languidece un poco. Repetidamente, el granjero aborda a las mujeres, quienes lo rechazan por distintos motivos e inevitablemente se suscita la discusión entre un Sweetland exasperado y una candidata fuera de sí. Para la cuarta, Mr. Hitchcock acertadamente da un rodeo, difiere la respuesta y evita la reiteración.-

En mi opinión, la película mejora sensiblemente en su última parte, cuando tanto el
director como el protagonista se relajan y dejan de esforzarse tanto en hacer comedia: los últimos treinta minutos muestran el regreso de Sweetland de su cuarta propuesta matrimonial. Para evadir las críticas de Ash entra en la casa con aire triunfal. Minta se aferra a la silla de la Sra. Sweetland, con el corazón roto. Cuando Ash se retira, Sweetland demuestra todo su desconsuelo. Minta intenta confortarlo y entonces, ¡sólo cuando la ve sentada en la antigua silla de su esposa!, Sweetland comprende que ella es la única mujer que le conviene. Le propone casamiento con la delicadeza que le faltó al dirigirse a las candidatas anteriores y Minta acepta con calma, demostrando que a diferencia de las otras mujeres en la película, ella es razonable y sensata.-

Desde lo visual, lo mejor son las imágenes superpuestas de las posibles candidatas a “Sra. Sweetland” sobre la silla de la primera esposa del granjero (aunque no se trata de un recurso nuevo, ver el comentario de The ring), y fundamentalmente las escenas de exteriores. A partir de The farmer’s wife vamos a ver que, sobre todo en su etapa británica, Mr. Hitchcock “abrirá” películas, combinando el rodaje en exteriores con la proyección de imágenes detrás de los actores, en algunas ocasiones con mejores resultados que en otras.-

En cuanto a los aspectos negativos, creo que el mayor problema de la película es que, además de que pudo haber perdido comicidad con el paso del tiempo, la sucesión de propuestas matrimoniales se extiende demasiado, la actuación raya el ridículo y el final es previsible desde los primeros minutos.-

Lo que rescato de esta película la actuación de Lilian Hall – Davies. Al igual que en The ring, es sumamente natural, contrariamente al resto de los actores en The farmer’s wife, y su interpretación es muy sutil. Vulgarmente podríamos decir que ocupa poco lugar, no intenta robar la atención del espectador, lo cual agradecemos, atento la sobreactuación que la rodea. Lamentablemente no veremos más de ella en esta experiencia hitchcockiana: Hall – Davies se suicidó en 1933, a los treinta y cuatro años.-

The farmer’s wife completa el box set con The pleasure garden e Easy virtue, editado en 2011. Como las restantes, carece de subtítulos en español y la calidad de la imagen no es excelente. Además, algunos intertítulos en la primera parte están ilegibles y el acompañamiento musical no es del todo apropiado: es música clásica, muy hermosa, pero en mi opinión no combina bien con una comedia ligera como esta. En Argentina está editada en DVD, en una presentación doble conjuntamente con Jamaica Inn (Posada Jamaica, La posada maldita). En este caso, la calidad de la imagen es un poco mejor, tiene subtítulos en español y la música es más adecuada, aunque no ideal teniendo en cuenta que es evidente que no fue compuesta especialmente.-
 
Nota: La siguiente película de Mr. Hitchcock es Champagne (1928), pero al igual que Downhill (1927) no podré comentarla porque no la tengo en DVD…
 
 
 

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