martes, 21 de abril de 2015

Notorious (Encadenados, Tuyo es mi corazón) – 1946

Argumento: Alicia Huberman (Ingrid Bergman), la hija de un inmigrante alemán condenado por traición debido a sus actividades pro – nazis durante la II Guerra Mundial, es contactada por el agente del FBI T. R. Devlin (Cary Grant) para infiltrarse en un grupo de nazis instalado en Brasil. La misión requiere que Alicia seduzca al líder del grupo Alex Sebastian (Claude Rains), pero su apasionado romance con Devlin hace peligrar la operación… y su vida.-

Generalmente no me gusta la categoría de “cosas preferidas” y no creo que llegara a darse el supuesto en el cual debiera elegir sólo una película de Mr. Hitchcock para ver mientras paso el resto de mis días en una isla desierta… pero si eso sucediera, muy posiblemente elegiría Notorious justo antes de subir a mi bote salvavidas. Reconozco que tal vez no sea la más representativa del “estilo Hitchcock”, en ese sentido suele señalarse a North by Northwest (Intriga internacional, Con la muerte en los talones), pero para mí Notorious es perfecta en cuanto a estructura, estética e interpretaciones (interpretaciones, interpretaciones, vale la pena repetirlo). Dicho esto, quedan advertidos: lo que sigue será un exaltado elogio de esta película y de sus creadores.-

Notorious tiene la particularidad de contener un McGuffin dentro de otro: el secreto que Alicia debe descubrir es el motor de la historia de espías en la que se ve envuelta pero ésta es, a su vez, el pretexto para el verdadero eje de la película: el triángulo amoroso entre Alicia, Devlin y Alex. Este punto central es planteado, en mi opinión, desde los títulos de apertura. Musicalmente, se impone el tema romántico con sólo unas pinceladas de suspenso y la imagen de fondo – un horizonte urbano y diáfano – no sugiere que lo importante aquí sea la trama de espionaje (recordemos por ejemplo los títulos de Saboteur – Sabotaje, Saboteador – a modo de comparación).-

Luego de estos títulos, Mr. Hitchcock presenta a sus protagonistas en una forma sumamente reveladora. Alicia aparece por primera vez saliendo de la sala de audiencias en la cual acaba de condenarse a su padre a veinte años de prisión. Avanza en silencio escoltada por un grupo de periodistas a su derecha y por la cámara a su izquierda. En un primer momento vemos su pesadumbre pero inmediatamente su expresión cambia: al ser abordada por los periodistas parece despertar y se vuelve distante. Devlin, por su parte, es presentado de espaldas a la cámara como una silueta recortada en la penumbra de un rincón. En su primera escena observa el comportamiento de Alicia y sus invitados sin intervenir. Luego, cuando habla con Alicia dice y hace muy poco, no responde a sus provocaciones como aquélla espera, pero su mirada es más que elocuente: se siente atraído por Alicia aunque desprecia su estilo de vida. Estas breves escenas concentran a la perfección las personalidades que Alicia y Devlin desplegarán a lo largo de la película. Cuando Alicia siente que su entorno es hostil se protege aislándose pero esencialmente es una mujer insegura que necesita ser amada, y que por amor tocará fondo para luego emerger como una persona más valiosa y digna. Devlin, como consecuencia o tal vez como causa de su profesión, es desconfiado, dueño de sí mismo y se mueve entre sombras; permanentemente pone a prueba a Alicia mas en su camino él también perderá el rumbo y sólo podrá retomarlo cuando salga de su pasividad.-

Tras presentar a sus protagonistas en una forma puramente visual, Mr. Hitchcock continúa aplicando el estilo que ha desarrollado durante veintiún años de trabajo. Nos invita a identificarnos con sus personajes a través de planos subjetivos (los más notables son el plano de Devlin aproximándose a Alicia la mañana posterior a su primer encuentro, con un giro de 180°, y aquel de Alex y su madre distorsionados por la enfermedad y el temor de una Alicia que acaba de descubrir que está siendo envenenada); nos desafía a ver más allá al mostrarnos una situación que no coincide con el diálogo de la escena; y nos conduce vertiginosamente hacia los detalles claves (la famosa toma para la cual Mr. Hitchcock hizo construir una grúa de madera, y que ya había ensayado en Young and innocent – Inocencia y juventud – llama nuestra atención a una pequeña llave escondida en la mano de Alicia).-

Mr. Hitchcock también utiliza su cámara para desafiar a los censores. En plena vigencia del Código de Producción, la duración de los besos en las escenas románticas estaba restringida y de ninguna manera podía mostrarse a una pareja acostada en la misma cama si no se veía a alguno de los personajes con al menos un pie apoyado en el piso. En dos escenas memorables, el director logra burlar estas limitaciones: la primera es aquella en la cual Grant y Bergman avanzan abrazados y besándose durante un travelling de más de dos minutos y medio de duración; y la segunda puede verse en el tercer acto, cuando Devlin irrumpe en el dormitorio de Alicia y al encontrarla casi inconsciente acerca su cabeza a la de ella en un primer plano, dando la impresión de que estuviera acostado a su lado. En ambos casos Mr. Hitchcock involucra al espectador como un tercer integrante del abrazo de sus protagonistas mediante la utilización de planos cerrados y un tanto inestables.-

Otra de las particularidades de Notorious es que es la película más “adulta” de Mr. Hitchcock al menos desde sus comienzos en el cine sonoro hasta ahora. Salvo alguna que otra excepción, las heroínas de sus películas son jóvenes mujeres que transitan un camino de autodescubrimiento y se inician en la vida romántica de la mano de un protagonista masculino más experimentado. En esta película Alicia es desde el comienzo una mujer “marcada”, como ella misma dice, su vida social y sexual está fuera de control y “acorrala” a un Devlin que no se decide a avanzar. Notorious es, además, muy explícita respecto al tenor de las relaciones entre Alicia y los dos hombres en su vida: Devlin y Alex. La más compleja de ellas es, por supuesto, la primera. El vínculo entre Alicia y Devlin es apasionado pero a la vez está teñido por un fuerte desprecio, aunque se nos permite inferir, hacia el final de la película, que también será duradero en la medida en que comienza a basarse en el respeto y la mutua admiración. Devlin no confía en Alicia y, como decía anteriormente, le impone pruebas de amor a cada paso. Constantemente la empuja hacia Alex esperando que ella se rebele, sin entender que eso hunde a Alicia sin remedio. Ella, por su parte, está dispuesta a superarlo todo pero malinterpreta las intenciones de su amado: le muestra su peor cara a modo de venganza por cada embate, en lugar de proceder con una sinceridad que cree que él no merece. El mejor ejemplo de esta dinámica puede verse en el último encuentro que ambos mantienen en el banco del parque. En este punto, ya han descubierto el secreto de los villanos, Alicia sabe que Devlin solicitó ser transferido a España y Alex y su madre ya comenzaron a envenenarla. Al comienzo de la escena Devlin hace algo que raramente ha hecho en estos encuentros: mira a Alicia mientras conversan. Cuando advierte que Alicia no se siente bien y le pregunta si está enferma, ésta le miente disgustada porque él no fue sincero con ella. Al escuchar que Alicia sufre de resaca, Devlin automáticamente se endereza en su asiento y ya no le dirige la mirada. El desprecio ha vuelto a imponerse sobre la admiración y el afecto que Devlin se permitió demostrar por un breve instante.-

En cuanto a la estructura de la película, sobra decir que es perfecta. El guión fue escrito por el gran Ben Hetch, autor muy prolífico y desarrollador de la estructura clásica del guión hollywoodense, dividido en tres actos con duraciones de 30’, 60’ y 30’ respectivamente. Y sobre todo, resuelve las situaciones con mucha economía. El proceso mediante el cual Alicia decide aceptar la misión que Devlin le propone es condensado en un instante: con una sola mirada de Ingrid Bergman entendemos que la atracción de su personaje siente por Devlin es tan grande que la empuja a lo que imagina como una aventura (en esto se parece un poco a Elsa, la protagonista de Secret agent – Agente secreto). La autodestrucción que rige la vida de Alicia también es explicada en forma convincente y concentrada en la escena en la cual Devlin comunica la muerte de su padre. Alicia dice “Ya no tengo que odiarlo [a su padre]… ni a mí misma”, además de dar lugar a una revelación importante – y silenciosa – sobre los sentimientos de Devlin por Alicia. Esta explicación también funciona para justificar el porqué Alicia trasladará su tendencia autodestructiva a su relación con Devlin. Este mismo esquema de economía narrativa puede aplicarse al resto de la película.-

El mérito de Notorious se debe en gran medida a la eficacia de su reparto. Leopoldin Constantin compone “la” madre hitchcockiana. Mr. Hitchcock la fotografía sin piedad, acentuando la dureza de su rostro, y nunca resulta más repulsiva que cuando fuma en la cama mientras su hijo le revela la verdad acerca de Alicia. Claude Rains cubre un amplio abanico con su interpretación de Alex: es simpático y enternecedor en su amor por Alicia cuando lo vemos desde un punto de vista objetivo, desagradable si el punto de vista es el de Alicia, vulnerable frente a su madre y sus cómplices, aséptico y culto como villano que delega en sus cómplices “pesados” la tarea de deshacerse de los eslabones débiles. Louis Calhern, en el rol del Capitán Prescott, también cumple con creces su rol de figura paterna, imponiendo su autoridad sobre Devlin pero sin dejar nunca de prestar atención a todo aquello que su protegido no dice, y que es mucho.-

Y por supuesto que la mayor parte del peso de la trama recae sobre los dos protagonistas: Ingrid Bergman y Cary Grant, ambos en su segunda colaboración con Mr. Hitchcock. Ingrid Bergman asume un rol diferente a aquellos que el studio system prefería asignarle. Alicia está muy lejos, por ejemplo, de Ilsa Lund (su personaje en Casablanca) y pone en evidencia su versatilidad como actriz. Ella y Grant se comunican entre sí y con el espectador básicamente con la mirada, reaccionando muy poco o en forma contraria a la verdadera intención de sus personajes. ¿Y qué decir de Cary Grant? Notorious debe ser de las películas de Mr. Hitchcock que más veces ví desde que la descubrí hace unos quince años atrás y aún así no dejo de sorprenderme por su magnífico trabajo. Los invito a prestar particular atención a sus miradas, sus silencios, su lenguaje corporal. Es tan bueno que incluso cuando está de espaldas – algo que hace bastante en esta película – entendemos perfectamente la intención de su personaje.-

Me han quedado muchas cosas por decir, referidas principalmente a la intriga de espionaje, pero en este visionado me pareció que la trama amorosa desplazaba cualquier otra cuestión.-

El cameo de Mr. Hitchcock puede verse bastante avanzada la película, en la escena de la fiesta en casa de los Sebastian. El director bebe de un trago una copa de champagne, apurando la detonación de esta bomba simbólica representada por la merma de botellas, que eventualmente hará que Alex note la llave faltante en su llavero. Este cameo es particularmente significativo, no sólo por ello sino como metáfora de su rol de director, cuya función es presionar el avance de la trama en una forma “peligrosa” para los protagonistas.-

En fin, no pueden decir que no les advertí que no tengo más que elogios para esta película, pero no dejen que eso les impida dejarme sus comentarios si acaso tuvieran alguna crítica para hacer. Será escuchada con atención aún cuando no sea compartida…


Notorious fue editada en DVD en Argentina, bajo el título “Tuyo es mi corazón”. Esta versión es bastante fácil de conseguir pero la calidad de la imagen no es del todo perfecta y los subtítulos son inexactos. Como siempre, yo recomiendo la versión importada editada en 2008 conjuntamente con otras siete películas presentadas como “Ocho obras maestras del maestro del suspense”. El box set se completa con The Lodger (El enemigo de las rubias) Sabotage, Young and innocent (Inocencia y juventud), Rebecca (Rebeca), Lifeboat (Ocho a la deriva, Náufragos), Spellbound (Recuerda, Cuéntame tu vida) y The Paradine case (El proceso Paradine, Agonía de amor). La calidad de la imagen y el sonido es excelente, tiene subtítulos en español y los contenidos especiales, que incluyen dos audiocomentarios, son muy interesantes aunque carecen de subtítulos.-

jueves, 2 de abril de 2015

Spellbound (Recuerda, Cuéntame tu vida) – 1945

Nota: ¡Atención! Es imposible siquiera empezar a hablar de esta película sin cometer spoilers, así que quienes no la hayan visto sepan que voy a arruinar la sorpresa de muchos de los giros del argumento.-

Argumento: La Dra. Constance Petersen (Ingrid Bergman), una médica psiquiatra del Instituto Green Manors, se enamora rápidamente del nuevo director, el Dr. Edwardes (Gregory Peck). En poco tiempo descubre que su amado es en realidad J. B./John Ballantine, un hombre amnésico que tomó el lugar del verdadero Dr. Edwardes, a quien cree haber asesinado. Constance, convencida de su inocencia, se propone curarlo. Paralelamente, se inicia una investigación policial por la muerte del Dr. Edwardes, y J. B. es señalado como principal sospechoso. Entonces la pareja emprende una huida en el transcurso de la cual Constance espera poder desentrañar el misterio escondido en la mente de su enamorado.-

Spellbound es señalada frecuentemente como la primera película hollywoodense sobre psicoanálisis. Es también una de las primeras en reflejar las consecuencias psicológicas de la guerra en los ex combatientes de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, yo creo que estos elementos no constituyen tanto el tema de la película como un McGuffin, es decir, el dispositivo que hace avanzar la trama.-

Dentro del repertorio de Mr. Hitchcock, esta película constituye una suerte de fusión entre el estilo gótico y las aventuras del inocente en fuga. El estilo gótico es definido por Charles Ramírez Berg y Thomas Schatz en los extras del DVD que comento con una frase que me gusta mucho: dicen que trata sobre una mujer en problemas, que está enamorada del problema. Este estilo fue abordado por el director en películas como Rebecca (Rebeca, una mujer inolvidable), Suspicion (Sospecha), Notorious (Encadenados, Tuyo es mi corazón), Under Capricorn (Atormentada, Bajo el signo de Capricornio), Marnie (Marnie, la ladrona) y en cierta medida, Shadow of a doubt (La sombra de una duda) y Vertigo (Vértigo). En cuanto al “inocente en fuga”, en este caso encontramos el aditamento de que la persecución no sólo es externa, en la medida en que el protagonista es perseguido por la policía, sino también interna ya que J. B. no busca al verdadero culpable en un tercero – como el típico héroe hitchcockiano – sino en su subconsciente. Inclusive en un punto de la trama, todo nos lleva a considerar que tal vez J. B. sea el verdadero culpable…

Mr. Hitchcock comienza su película en una forma bastante convencional desde lo visual, aunque ello no significa que esté relajado. La forma que elije para presentar a los personajes y establecer el tono de la película es muy planificada. En primer lugar conocemos a la Dra. Petersen. Ésta es mostrada durante los primeros minutos con planos medios o generales, desde una cierta distancia. Su vestimenta y peinado severos contrastan con los de su primera paciente, una femme fatal interpretada por Rhonda Fleming. Cuando el Dr. Edwardes/J. B. aparece en escena, su personaje cambia drásticamente – se enamora por primera vez y a primera vista – y entonces el director comienza a dedicarle primeros planos, permitiendo que los espectadores nos acerquemos a Constance tanto objetiva como subjetivamente. Algunas escenas después, cuando Constance visita al Dr. Edwardes en su dormitorio, Mr. Hitchcock alterna entre los puntos de vista subjetivos de sus dos protagonistas y es interesante observar que a medida que los personajes se acercan entre sí y que los planos se hacen
más cortos, Ingrid Bergman mira ligeramente hacia arriba y a su derecha, lo cual le da un aspecto soñador y enamorado; pero Gregory Peck mira directamente hacia la cámara y ello no deja de resultar inquietante y amenazador. Luego ambos se besan por primera vez, y aquí encontramos el famoso plano de las puertas que se abren superpuesto a la imagen en “cámara lenta” de los protagonistas (este efecto será reproducido nueve años después en Rear window – La ventana indiscreta – en el también famoso beso entre James Stewart y Grace Kelly). A partir de aquí Mr. Hitchcock introducirá cada vez mayor número de tomas que representan el estado mental de los personajes, especialmente de J. B., hasta llegar a otra célebre secuencia: la del sueño, diseñada en colaboración con Salvador Dalí.-

Además existen en Spellbound numerosos planos verdaderamente magistrales, en los cuales Mr. Hitchcock explota su habilidad para llamar nuestra atención sobre detalles cruciales en escenas en apariencia anodinas. Tal es el caso de la escena en la cual Constance y J. B. viajan en tren hacia el Valle Gabriel: mientras almuerzan, Constance habla de sí misma y de la forma en que el amor hizo que resolviera sus inhibiciones y represiones. Ello podría dar lugar a una escena romántica, pero Mr. Hitchcock alterna los planos de una Constance jovial con el rostro perturbado de J. B. Luego nos deja ver que la mirada de J. B. está fija en el cuchillo de mesa de Constance. Ella, sin cambiar de tema, advierte el detalle y aparta el utensilio.-

Unas escenas antes, Constance y J. B. habían buscado refugio en la casa del Profesor Brulov (Michael Chekhov), el mentor de la protagonista. Ambos fijen ser un matrimonio en su luna de miel y comparten la habitación. En medio de la noche J. B. se despierta y decide afeitarse, pero la visión de un baño totalmente blanco lo trastorna. Navaja en mano se dirige en trance hacia el dormitorio en donde Constance duerme bajo un cubrecama con líneas verticales que parecen apuntar directamente hacia la garganta de la protagonista. J. B. se demora un instante y luego sale de la habitación para encontrar al Profesor Brulov en su estudio. En un brillante plano pendular, Mr. Hitchcock sigue a Brulov mientras se levanta y sirve un vaso de leche a J. B., sin perder nunca de vista la navaja. De nuevo, el diálogo es totalmente irrelevante y toda nuestra atención está centrada en un objeto sobre el cual los personajes parecen no reparar. Esta secuencia termina con una especie de fundido a blanco muy particular: se trata de una toma subjetiva desde la boca de J. B. en donde el nivel de la leche que bebe sube hasta cubrir toda la pantalla.-

No quiero arruinar el final de la película, pero en la penúltima escena podemos ver otro de los recursos memorables utilizados por Mr. Hitchcock, constituido por una mano gigante construida especialmente para producir el disparo de un revolver que apunta directamente al espectador. Luego de que se jala el gatillo, el director intercala un cuadro de color rojo en esta película que, aclaro para quienes no la hayan visto, es en blanco y negro.-

El uso del sonido también es destacable en Spellbound. La banda sonora estuvo a cargo de Miklos Rozsa quien diseñó un recurso particular para representar los colapsos nerviosos de J. B., una suerte de zumbido constante que resulta bastante perturbador para el espectador.-

En cuanto a su estructura, Spellbound recupera en mucho el espíritu de Thirty – nine steps (Treinta y nueve escalones), en el sentido en que nunca descansa pero logra, a mi criterio una mayor fluidez entre los distintos segmentos. No percibo aquí la existencia de “episodios” como los que componen aquélla y es posible que esta cohesión haya sido lograda por la unión de los personajes principales durante los dos primeros actos mientras que Treinta y nueve escalones cuenta, básicamente, las aventuras de un único protagonista en diferentes contextos. Constance y J. B. sólo serán separados al finalizar el segundo acto cuando la policía dé con ellos y detenga al protagonista. En un nuevo ejemplo de economía en el cine, Mr. Hitchcock evita demorarse en filmar el juicio y condena a J. B. y se limita a una sucesión de planos de Constance sobre fondos indefinidos (un recurso muy similar a este será utilizado nueve años después para resumir el juicio de Margo en Dial M for murder – La llamada fatal, Con M de muerte).-

En el comienzo del tercer acto, todo parece perdido. J. B. será ejecutado, Constance está de regreso en Green Manors pero ya no volverá a ser la misma profesional impermeable de antes, y el Dr. Murchinson (Leo G. Carroll), antiguo director del Instituto del cual no hemos hablado, recuperó su cargo a pesar de haber sufrido un colapso nervioso en el pasado. Sin embargo, Mr. Hitchcock aún guarda un as debajo de la manga para lograr la resolución de la historia: Constance todavía no dedujo el significado del sueño de J. B., en el cual se esconde el enigma del asesinato del verdadero Dr. Edwardes… El final de la película hace que, en rigor de verdad, Spellbound sea un whodunit, es decir una historia en la cual el misterio radica en la identidad del criminal. Después de que Constance descubre quién mató al Dr. Edwardes la película acaba rápidamente. Tan sólo queda tiempo para un breve colofón que nos muestra que la pareja se ha reunido y marcha hacia su verdadera luna de miel.-

Las actuaciones en Spellbound son absolutamente brillantes. Se trata de la primera colaboración con Mr. Hitchcock tanto para Ingrid Bergman como para Gregory Peck. No creo que pueda decir algo que no sea obvio acerca de Ingrid Bergman, no sólo era hermosa sino que además era una actriz muy poderosa para las escenas dramáticas y encantadora en las más ligeras. En cuanto a Gregory Peck, si bien no soy una gran admiradora, debo decir que aquí me gusta mucho. Truffaut le dedica palabras muy duras en su conversación con Mr. Hitchcock, y éste no se detiene en defenderlo. Yo encuentro que, por el contrario, expresa los procesos internos complejos que atraviesa su personaje
en una forma que es fácilmente identificable para el espectador lego. Por otro lado, logra mucha espontaneidad en las escenas románticas, algo que no siempre encontramos en la pantalla. El resto del reparto también es notable. Leo G. Carroll maneja con precisión la ambigüedad de su personaje, a través de pequeños detalles que el espectador puede reinterpretar en un segundo visionado. Norman Lloyd vuelve a trabajar con Mr. Hitchcock luego de su papel en Saboteur (Sabotaje, Saboteador) en un rol pequeño pero importante para el avance de la trama y Michael Chekhov está magnífico como el viejo profesor que expresa la voz de la razón al plantear que Constance bien podría estar equivocada al proteger a J. B.-

El cameo de Mr. Hitchcock puede verse en un punto bastante avanzado de la película: cuando Constance va hacia Nueva York para encontrar a J. B. en su hotel, el director sale de un ascensor fumando un cigarro.-


Spellbound fue editada en DVD en Argentina bajo el título “Cuéntame tu vida”, conjuntamente con The wrong man (El hombre equivocado), pero esa no es la versión que yo vi. Yo recomiendo la versión importada editada en 2008 conjuntamente con otras siete películas presentadas como “Ocho obras maestras del maestro del suspense”. El box set se completa con The Lodger (El enemigo de las rubias) Sabotage, Young and innocent (Inocencia y juventud), Rebecca (Rebeca), Lifeboat (Ocho a la deriva, Náufragos), Notorious (Tuyo es mi corazón) y The Paradine case (El proceso Paradine, Agonía de amor). La calidad de la imagen y el sonido es excelente, tiene subtítulos en español y los contenidos especiales son muy interesantes, aunque carecen de subtítulos.-