sábado, 30 de enero de 2016

Psycho (Psicosis) - 1960


Argumento: Marion Crane (Janet Leigh) roba una suma de dinero de su empleador y se dispone a reunirse con su novio Sam Loomis (John Gavin). Cuando una tormenta la sorprende en pleno viaje decide pasar la noche en el Motel Bates, propiedad de un joven retraído (Anthony Perkins). Tras su encuentro con él, Marion decide volver y enmendar las cosas pero ya es demasiado tarde…
Mr. Hitchcock empezó la década del ‘60 con una película impactante, no sólo por su contenido y temática sino también por el viraje absoluto que representa en términos estéticos respecto a las películas anteriores del director. Si pensamos que Mr. Hitchcock venía de regalonearnos con películas como To catch a thief (Para atrapar al ladrón), Vertigo (Vértigo) y North by northwest (Intriga internacional, Con la muerte en los talones) protagonizadas por estrellas tales como Cary Grant, James Stewart, Grace Kelly y Kim Novak, Psicosis puede parecer un ejercicio desconcertante que no tiene demasiado que ver con el resto de su carrera. Sin embargo, esta película cuenta con varios elementos típicamente hitchcockianos, tales como las complejas relaciones materno filiales que aborda, la presencia amenazante de los pájaros (no sólo en la oficina de Norman, decorada con aves disecadas, sino en la propia personalidad del joven) y la existencia de una casa con puertas cerradas que los protagonistas no pueden evitar abrir sin importar las consecuencias.-

Hay algunas cuestiones que me parecieron particularmente interesantes en este visionado. La primera es que tomé conciencia de que Mr. Hitchcock logró con Psicosis dejar en el imaginario colectivo una marca indeleble. Prácticamente todo el mundo conoce la escena de la ducha con su música penetrante, aún sin haber visto la película completa, así como todos conocen sobre las tácticas persuasivas de Don Corleone o los pedidos musicales de Ilsa Lund aunque no hayan visto “El Padrino” o “Casablanca”. Eso sólo es suficiente para prestar atención a Psicosis y da pie para reflexionar sobre el impacto cultural que mantiene hasta nuestros días. Creo que parte de su éxito se debe a la contundente violencia de la escena en cuestión y a que nos remite a una situación de extrema vulnerabilidad que todos experimentamos a diario. Mr. Hitchcock siempre buscó llevar el crimen a escenarios y contextos con los que todos pudiéramos identificarnos, pero siendo sinceros: ¿cuántos de nosotros nos vemos implicados en tramas de espionaje o de peligro en algún momento de nuestras vidas? Aún el más común de los héroes hitchcockianos (con muy contadas excepciones) está a años luz de distancia del espectador. Pero la pobre Marion Crane es asesinada mientras toma una simple ducha… ¿Existe una situación de mayor indefensión que esa?
Psicosis es, además, un reflejo categórico del cambio de los tiempos. Si comparamos la escena de amor en el tren en North by northwest con la escena de amor inicial en  Psicosis, es indudable que nuevos tiempos se avecinan y que Mr. Hitchcock decidió embarcarse de lleno en ello.-

Otro de los aciertos de Psicosis es que explora como ninguna otra película de Mr. Hitchcock el vínculo entre los personajes y sus progenitores. Aquí todos tienen una relación opresiva, cargada de mandatos morales, con sus madres. No sólo Norman con la suya; sino también Marion, quien espera poder invitar a su novio a cenar respetablemente, bajo la atenta mirada de la fotografía de su madre ubicada sobre la chimenea (fotografía que sería convenientemente volteada cuando Marion y Sam se quedaran solos luego de despachar a la hermana de ella); y la madre de Caroline (Patricia Hitchcock), la compañera de trabajo de Marion, es una figura muy presente en su vida matrimonial. Por otro lado, todos tienen relaciones complejas con sus figuras paternas, basadas en ausencias y dependencias económicas. Sam está agobiado por las deudas que dejó su padre fallecido y por la pensión que debe a su ex esposa (una variante de la figura materna); el Sr. Cassidy (Frank Albertson), el cliente al cual Marion roba U$S 40.000, pretende comprar una casa para su hija recién casada y se jacta de poder sobornar a la infelicidad con su dinero; el padre de Norman murió (¿o fue asesinado?) cuando éste era un niño y fue el amante de su madre quien destruyó la felicidad familiar del joven.-
Y una última cuestión interesante es que Mr. Hitchcock retoma el uso de los espejos para reflejar la dualidad de los personajes: tanto Marion como Norman se reflejan en espejos y ventanas. Arbogast, por el contrario, da la espalda al espejo de la recepción del motel, eludiendo el reflejo.-

Del lado negativo de la balanza debo decir que después del asesinato en la ducha tiendo a perder un poco el interés. Toda la sección media se arrastra un poco hasta que el sheriff plantea la pregunta ¿si la madre de Norman está escondida en la casa, quién fue enterrada en su lugar diez años antes? En mi opinión, aquí la película recobra vida hasta que cae nuevamente en la última escena, durante la cual el psiquiatra explica sobre la psicosis de Norman. Esta escena me resulta demasiado expositiva y tal vez no del todo necesaria. Afortunadamente, el epílogo (interpretado por Anthony Perkins y doblado por Virginia Gregg) hace que el final sea impagable y me reconcilia con la película.-
Creo que parte del problema en toda esta parte media está en los personajes. Mr. Hitchcock siempre disfrutó jugando con la moral del espectador, haciéndonos simpatizar con el villano pero me pregunto si aquí no perdió un poco el control porque, al menos en mi opinión, Norman Bates es el único personaje agradable de la película una vez que Marion muere. Sam y Lila (Vera Miles), la hermana de Marion que llega para buscarla convencida de que se oculta con su novio, no me entusiasman demasiado. Ambos personajes me resultan planos, su único propósito es encontrar a Marion pero no tienen mayor atractivo por sí mismos. Según cuenta Joseph Stefano (el guionista de la película) en el documental que viene con el DVD, originalmente existía una escena entre Sam y Lila en la cual ambos hablaban sobre Marion y lamentaban su pérdida. Esa escena, que fue eliminada para reducir la duración de la película, tal vez hubiera aportado un matiz de humanidad a ambos, pero así como quedaron en el montaje final me sucede que no me intereso demasiado por ellos dado que no los conozco. Y el detective privado Arbogast (Martin Balsam)... bueno, yo tengo un problema con Martin Balsam…

En definitiva, si tuviera que resumir mi descontento con Psicosis diría que se debe a que, excepto algunos momentos de gran fuerza visual (toda la secuencia de la huída de Marion, la escena de la ducha por supuesto y la expedición de Lila a la casa de los Bates) más dos escenas con actuaciones brillantes (la conversación de Marion y Norman en la oficina y el epílogo) el resto de la película es una sucesión de “fotos de gente hablando”, precisamente aquello que Mr. Hitchcock despreció siempre…
El cameo de Mr. Hitchcock puede verse muy temprano en la película, cuando Marion regresa a su oficina luego de su encuentro con Sam, el director está parado en la calle con un sombrero tejano.-
Psicosis fue editada en Argentina en un DVD que integra la serie llamada “Colección Hitchcock” (otros títulos disponibles, editados en forma individual, son Saboteur – Saboteador – Shadow of a doubt – La sombra de una duda – Rope – La soga – y Vertigo – Vértigo – entre otros). La calidad de la imagen es excelente, el sonido está un poco bajo en algunas secciones y los subtítulos en español son muy buenos. El DVD viene con bastantes extras de los cuales el más interesante es un documental sobre la creación de la película.-

sábado, 9 de enero de 2016

North by northwest (Intriga internacional, Con la muerte en los talones) - 1959

Argumento: El ejecutivo de publicidad Roger Thornhill (Cary Grant) se ve involucrado en una trama de espionaje cuando los secuaces de un espía llamado Phillip Vandamm (James Mason) lo confunden con el agente de Inteligencia George Kaplan. Luego de convertirse en sospechoso de un asesinato cometido por sus perseguidores, Thornhill emprende una huida desesperada por los Estados Unidos intentando encontrar a Kaplan antes de que la policía lo arreste y de que los hombres de Vandamm terminen con él.-
North by northwest (NBNW en lo sucesivo) es una de las películas más conocidas de Mr. Hitchcock junto con  Psycho (Psicosis) y The birds (Los pájaros) gracias, seguramente, a sus frecuentes emisiones televisivas y a la fuerza visual de muchas de sus escenas (aquella imagen de Cary Grant perseguido por una avioneta es imborrable). Se trata además de una película muy entretenida, de ritmo acelerado y que contribuyó a sentar las bases del género de acción y de espionaje para las décadas siguientes (la saga de James Bond en particular le debe mucho). NBNW representa, asimismo, el final de una etapa en la obra de Mr. Hitchcock coincidente con el final de star system. A partir de aquí, ya casi no contará con grandes estrellas glamorosas, la estética será un tanto menos estilizada y el tono general de sus películas se oscurecerá, casi no volverá a recurrir al understatement.-
En lo personal, mi experiencia con esta película fue similar a la que tuve con To catch a thief (Para atrapar al ladrón): me tomó un tiempo aprender a apreciarla, mi consideración sobre ella fue aumentando con el tiempo y hoy me sorprende encontrar tantos matices y texturas en una película que puede tomarse como puro entretenimiento (lo cual ya sería bastante) y sin embargo es tanto más que eso.-



NBNW bien podría considerarse como una suerte de remake hollywoodense de The thirty-nine steps (Treinta y nueve escalones): es la película de Mr. Hitchcock por antonomasia con su héroe apuesto y de cabello oscuro perseguido a la vez por los villanos y por la policía, desplazándose por distintos escenarios, ayudado y al mismo tiempo boicoteado por una mujer rubia bellísima y redefiniendo su identidad en medio de todo ello. Aquí, además, nos reencontramos con dos clásicos hitchcockianos: un complejo (pero divertido) vínculo materno - filial y una variante de uno de los símbolos de caos más utilizados por Mr. Hitchcock, los pájaros amenazantes que en NBNW se transforman en una avioneta mortal.-
Sin embargo, Roger Thornhill es un personaje mucho más complejo que Richard Hannay, protagonista de Treinta y nueve escalones. Cuando lo conocemos en la primera escena, Roger es un verdadero príncipe de la ciudad. Se mueve por las calles frenéticas de Manhattan como un pez en el agua y tiene cada aspecto de su vida bajo control: su agenda de compromisos, la cantidad de tragos que beberá, las calles que debe tomar el taxi para evitar el tráfico y las mentiras que debe decir para lograr sus objetivos. A menos de cinco minutos de comenzada la película (4’ 34’’ para ser exacta), todo ello cambia cuando los “pesados” (Adam Williams y Robert Ellenstein) lo toman por George Kaplan, un agente de Inteligencia que (primer spoiler de la velada), no existe. Curiosamente, podría decirse que es la madre de Roger quien lo mete en problemas porque es a ella a quien el héroe intenta mandar un telegrama cuando es secuestrado por los “pesados”...



A partir de allí, Roger emprende su “camino del héroe” en una forma bastante clásica. En un primer momento, sus “habilidades” se le vuelven en contra: Roger es un maestro de la mentira y el engaño, ha hecho de eso no sólo su profesión (es un ejecutivo de publicidad) sino también su forma de vida. Cuando comienzan sus problemas intenta explicar la verdad pero le sucede lo que al pastorcito de la historia: nadie le cree. Ni siquiera su madre (Jesse Royce Landis) lo toma en serio. Entonces Roger continúa mintiendo (por ejemplo, al asumir la identidad de Kaplan durante su paso por el Hotel Plaza, en donde espera encontrar al verdadero Kaplan) y aprende a utilizar esa habilidad para un propósito honorable. Asimismo, se transforma en un hombre capaz de entablar relaciones duraderas.  Hasta la escena del aeropuerto en la que Roger descubre la verdad sobre Eve de boca del “Profesor” (Leo G. Carrol),  aquél  sólo tiene en su haber relaciones fallidas y superficiales. El único vínculo seguro en su vida es el que tiene con su madre,  como lo demuestra el hecho de que es a ella a quien convoca para su incursión en el Hotel Plaza y con quien se comunica antes de partir hacia Chicago. Por otra parte, como bien señala James Stratton en su excelente libro Hitchcock’s North by Northwest: the man who had too much, la función de la Sra. Thornhill en la película es hacer de Roger un personaje agradable: pese a sus defectos es un buen hijo, sostiene económicamente a su madre, presumiblemente viven  juntos  pero también comparten veladas teatrales, pequeñas aventuras y bromas. La Sra. Thornhill nos revela que Roger merece ser salvado y que será digno, finalmente, de Eve Kendall (Eva Marie Saint).-  
Paralelamente a su viaje interno y externo, Roger desarrolla habilidades físicas casi asombrosas. Durante la primera parte de la película, no parece saber muy bien qué hacer con sus manos (incluso la escena romántica en el tren es un poco rara) y repite a menudo el gesto de ponerlas en sus bolsillos. Pero hacia el final, Roger se vale de sus manos para trepar hasta el dormitorio de Eve e  incluso evitar su caída desde lo alto del Monte Rushmore con una sola mano.-



El camino de Eve, por su parte, es en cierto modo inverso al de Roger. Se ha señalado con frecuencia que su personaje es una variante del personaje de Alicia en Notorious (Encadenados, Tuyo es mi corazón): en ambos casos,  se trata de una mujer  que es utilizada por el gobierno como agente de inteligencia gracias a su relación personal con un espía. Lo notable de Eve es que desde el comienzo es una mujer muy fuerte (contrariamente a Alicia, que comienza en una posición desfavorecida y se reconstruye a medida que avanza el film), pero mientras  Roger va armando las piezas del rompecabezas se vuelve más dependiente, controla cada vez menos el entorno que la rodea hasta terminar como una verdadera “damisela en peligro”. Ello produce un equilibrio en la relación entre ambos personajes, quienes alternadamente asumen roles fuertes y débiles, pero creo que también responde a la concepción de la época en la que NBNW fue filmada: todavía nos encontramos en la década de 1950, por lo que creo que no debe asombrarnos que a medida que se restablece el orden en el universo creado por la película (los secretos de Estado son preservados y los villanos eliminados o apresados) la protagonista femenina queda delineada en términos más tradicionales, matrimonio incluido, y es el héroe el que salva el día.-
El tercer lado de la figura amorosa que propone la película (si es un triángulo o un cuadrado es algo a lo que me referiré más adelante) es Phillip Vandamm (James Mason). Vandamm es el típico villano hitchcockiano: elegante,  inteligente, culto y rodeado de secuaces que hacen el trabajo sucio por él (los infaltables “pesados”). Pese a que no tiene reparos en utilizar a Eve como carnada, sí está enamorado de ella aún cuando su amor sea análogo al que podría sentir por un ítem más en su colección de objetos suntuosos. Este amor es la base de las dos escenas que más me gustan de Vandamm (brillantemente interpretadas por Mason): la primera es la escena que transcurre en la subasta, en la cual Vandamm divide su atención entre el desarrollo del remate, su duelo verbal con Roger, su monitoreo de las reacciones de Eve y su desazón por comprobar que la relación entre éstos avanzó más de lo previsto; y la segunda es aquella en la cual Vandamm derriba a Leonard (Martin Landau) de un golpe cuando éste pone en evidencia la traición de Eve: la violencia inusitada que acaba de ejercer lastima a Vandamm, pero en el grito que ahoga también está presente el desengaño.-



Finalmente se encuentra Leonard, el secretario y mano derecha de Vandamm, quien es evidentemente homosexual y está consagrado a Vandamm. NBNW es bastante franca en cuanto la sexualidad de los personajes como una suerte de anticipo de las décadas siguientes. Leonard es el personaje hitchcockiano cuya homosexualidad es más explícita (mucho más que André Latour en The Paradine case - El proceso Paradine, Agonía de amor - o Fane en Murder! - Asesinato), y el comportamiento de Eve en las primeras escenas es muy directo, tanto que Roger parece avergonzado (y Cary Grant también). También me resulta interesante que la confrontación entre Eve y Roger cuando éste vuelve de su encuentro fallido con Kaplan en Prarie Stop se desarrolle frente a la cama matrimonial del cuarto de hotel de Eve. En las películas de Mr. Hitchcock frecuentemente aparecen escenas en los dormitorios de los personajes y siempre llamó mi atención que existen parejas que comparten la cama, otras que duermen en camas contiguas y otras que tienen habitaciones separadas, y esta distribución espacial suele ser un fiel reflejo del grado de intimidad de cada pareja.-
Visualmente, NBNW es impresionante. El uso de las proyecciones traseras es impecable y toda la película tiene en general una calidad estética que la coloca entre las mejores de Mr. Hitchcock en este sentido. El montaje, además, es brillante. La escena de Prairie Stop, en la cual Roger es atacado desde una avioneta es un ejemplo magnífico de la manipulación del tiempo mediante el uso de la edición. Durante esta escena el tiempo se expande y se contrae a voluntad del director para hacernos sentir, primero, que nuestra impaciencia aumenta a medida que no sucede nada; y, luego, que todo pasa demasiado rápido como para que Roger pueda controlar los acontecimientos.-



Las actuaciones son como siempre geniales. Me estoy repitiendo demasiado en este blog, pero ¡gracias al cielo por Cary Grant! Grant es esta película, aparece en casi todas las escenas y sostiene la acción sobre sus hombros, interpretando diversos estados de ánimo y tonos sin dejar de lado el understatement (en este sentido, el espectador podría preguntarse junto con el subordinado del Profesor “si la situación es tan dramática ¿por qué siento ganas de reir?"). Me tomó un tiempo aceptar a Eva Marie Saint (creo que no le perdonaba que no fuera Grace Kelly o Ingrid Bergman) pero verdaderamente está muy bien y logra que el espectador se interese por ella aún antes de descubrir su verdadera identidad. Y James Mason compone uno de los villanos más cautivantes de la filmografía de Mr. Hitchcock. No es difícil pensar que Eve pudo estar enamorada de él, al menos antes de conocer a Roger…
El cameo de Mr. Hitchcock puede verse justo cuando su título como director aparece en la pantalla, pero NBNW contiene una curiosidad que pongo a consideración de ustedes: cuando Roger sale de su escondite en el baño del tren que lo lleva a Chicago, antes de su encuentro con Eve en el vagón comedor, detrás de él puede verse a una señora de edad que mira hacia la cámara por unos segundos y de verdad que parece Mr. Hitchcock disfrazado… no puedo adjudicarme el hallazgo, lo leí en Internet y me negué a creerlo pero cuando puse el DVD en cámara lenta y con zoom… digamos que si no es Mr. Hitchcock es una señora muy, pero muy parecida.-
NBNW fue editada en DVD en Argentina bajo el título “Intriga internacional” en una muy buena edición. Viene con un audiocomentario grabado por Ernest Lehman, guionista de la película, y un documental sobre su realización, pero ninguno de los dos tiene subtítulos en español (la película sí, claro).-